Entrevista a Alfredo Perelló Almagro y Honorio de Paz Bécares
Alfredo Perelló y Honorio de Paz fundaron su estudio de arquitectura en 1992. Cuentan con una amplia experiencia en proyectos tanto públicos como privados, y poseen un amplio equipo de especialistas que aportan medidas de ecodiseño más allá de las recogidas en el Código Técnico: un valor añadido a sus proyectos que pretenden ir un paso por delante en cuanto a ahorro de energía se refiere. Los fundadores del estudio Perelló Arquitectos nos hablan sobre éste y otros aspectos de su obra y su concepción arquitectónica.
La investigación formal y tipológica juega un papel destacado para el desarrollo de sus proyectos. ¿En qué facetas o resultados se concreta?
De nuestro estudio no salen dos edificios iguales. Estamos aportando soluciones diferentes e individualizadas a cada situación. De este modo, cada proyecto es distinto y no existe un modelo que nos condicione, sino que nos dejamos seducir por aspectos como el lugar, los condicionantes climáticos o los condicionantes técnicos.
En su equipo hay arquitectos, ingenieros, aparejadores.... distintos profesionales que aportan desde su especialización los elementos técnicos y funcionales para el desarrollo de un proyecto. ¿Es fundamental su aportación en la etapa creativa? ¿El papel creativo del arquitecto es una acción individual o más bien de equipo?
Hay tres etapas. La primera es la exposición en grupo en la que se discuten los aspectos más generales. En la siguiente fase una persona en concreto se hace cargo de la génesis del proyecto, y ése es siempre un acto individual. En la tercera etapa, el proyecto vuelve a formar parte de la colectividad, y es el momento en que instaladores, ingenieros y demás profesionales vuelven opinar y modificar determinados aspectos. Intentamos aprender de los condicionantes técnicos que los ingenieros nos aportan, y todo eso lo interiorizamos en nuestro proceso de diseño. Los hacemos nuestros en una etapa muy primaria de diseño, en previsión de que no entren en contradicción en el futuro desarrollo del proyecto, y de esta manera sus aportaciones enriquecen el proceso. Creemos que es fundamental que los arquitectos asuman y desarrollen los condicionantes medioambientales desde el inicio del proyecto.
Desde sus inicios desarrollaron proyectos residenciales, industriales y hoteleros, y con el tiempo han trabajado también en proyectos públicos. ¿Qué diferencias encuentran entre la promoción privada y la promoción pública?
La diferencia fundamental se centra en que en unos se busca principalmente la rentabilidad económica y en los otros la rentabilidad social. En la promoción pública se entiende de otra manera la arquitectura, no se mira tanto el coste del edificio, sino que cumpla su función social y su función urbana como edificio singular.
Como cuestión diferencial destaca su amplia colaboración con ingenierías que les encargan el desarrollo de proyectos arquitectónicos. ¿Cuáles son las claves para la colaboración con profesionales que suelen tener otra visión de la arquitectura?
La sociedad ha evolucionado mucho. Antes los arquitectos e ingenieros trabajaban por caminos diferentes. Los primeros hacíamos viviendas y edificios, y los segundos se dedicaban a hacer fábricas y complejos industriales. La sociedad demandaba algo más, un plus a la arquitectura en general.
Los arquitectos somos una pieza clave en la creación de esos edificios tan especializados, aunque sean tan aparentemente tecnológicos, para dar orden a todo ese conjunto funcional. Nosotros aportamos ideas en todas las fases del diseño, no sólo en las iniciales, sino también en los campos de ingeniería, como cálculo de estructuras o el diseño de instalaciones. Ofrecemos una integración y un ordenamiento de todas las partes funcionales del edificio.
¿Qué opinan de la arquitectura que se realiza actualmente para uso residencial?
Gracias a las nuevas tecnologías se está avanzando en la investigación formal en el campo de la vivienda. Los prefabricados, por ejemplo, han entrado con fuerza y se empiezan a ver como soluciones viables, sobre todo en vivienda pública, pero también en la privada. Los elementos industriales de fachada se utilizan cada vez más y estos nuevos materiales están aportando mayor variedad a la arquitectura residencial. Cada vez se ven menos edificios de ladrillo y se utilizan más los nuevos materiales, que están revolucionando y enriqueciendo el panorama de la arquitectura de la vivienda, siempre muy anclada en lo tradicional.
Hace un año tenían previsto implantar el sistema de calidad ISO 9001 y la UNE 150.301 de Eco-diseño. ¿En qué situación se encuentra este proyecto actualmente? ¿Qué supone para Perelló Arquitectos poseer estos certificados?
La normativa medioambiental, en general, se queda bastante corta y aún así el promotor no lo ha asimilado plenamente y le cuesta asumirlo como un hecho natural a abordar cuando tiene que construir. Sin embargo, cuando nosotros proponemos medidas de ecodiseño más allá del Código Técnico, notamos que la gente está cada vez más interesada. Actualmente estamos registrados por Aenor, con la ISO 9001 y la UNE 150.301 de Ecodiseño. Estas certificaciones nos influyen de una manera muy positiva, porque nuestro estudio siempre quiere dar un paso más de lo estrictamente legal, con la sensibilidad de que el planeta no puede asumir la capacidad que le queremos pedir. Siempre es un valor añadido, un plus a tener en cuenta en nuestros proyectos, es ir por delante de la ley en cuanto a ahorro de energía y ecodiseño. Además, la ISO 9001 también implica un proceso de calidad en la producción de proyectos. Hay un mayor control de todos los procesos, lo que te obliga a cometer los menos errores posibles. Uno de los grandes problemas de los estudios es que los errores siempre se traducen en pérdidas económicas importantes.
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NUEVOS REFERENTES URBANOS
El proyecto del nuevo centro de salud de la Marazuela, que está desarrollando Perelló Arquitectos en Las Rozas (Madrid), nace con la voluntad de convertirse en un referente urbano. Su espectacular diseño, fruto de unas estrategias modulares que hacen flexible su configuración, permitirán al usuario final una fácil comprensión del centro cuando se inaugure, previsiblemente en 2008.
El centro posee una concepción modular que pretende que las diversas funciones del centro de salud queden muy diferenciadas y sean independientes. El cuerpo central, que es una auténtica cámara digestiva de circulación, se ancla en el terreno y es el único contacto que tiene con él, mientras que el resto de los módulos flotan sobre las rasantes naturales del terreno.
Uno de los aspectos que más se ha cuidado ha sido conseguir que el centro de salud sea eficiente desde el punto de vista de gestión de la energía. Para ello se ha hecho hincapié tanto en estrategias pasivas de diseño (orientación, cubiertas ecológicas, etc.) como en activas (paneles solares, paneles fotovoltaicos, reciclado de aguas, climatización por máquina de absorción, etc.). Con ello se pretende que el coste de mantenimiento y explotación del edificio sea el menor posible.
Fuente: Comunicación Empresarial
